Las limpiadoras del Hospital de Alcorcón han admitido que no han querido limpiar la habitación en la que estuvo la enfermera Teresa Ramos debido a que sólo les suministraban una bata, guantes y una mascarilla. Han entendido que esa indumentaria no es suficiente para desinfectar y limpiar una habitación donde ha estado una paciente infectada por el virus del ébola. Finalmente ha sido una empresa de limpieza quien la ha limpiado.