Teresa continúa con fiebre. No rechaza el suero experimental y dice que mejora, aunque reconoce que está muy cansada. En la misma planta hay ya otros cinco sospechosos. Uno es su marido, que no presenta ningún síntoma de contagio pero está vigilado por si acaso. Ayer dieron negativo en ébola tanto la auxiliar compañera de Teresa que tenía diarrea como el ingeniero que vino con fiebre de Nigeria. Él ha dado positivo en malaria. Por mayor seguridad, hoy se les repetirán de nuevo a ambos esas pruebas.