Más supervisión en el momento de quitarse el traje, cámaras que graben futuros errores y seguimiento del personal que está en contacto directo con los enfermos. A partir de ahora tendrán que ir dos veces al día al hospital durante un período de 21 días para que un médico les tome la temperatura y controle su estado de salud. Además deberán estar localizables en todo momento.