Existen cinco cepas del virus del ébola y su mortalidad varía desde 25 al 90 por ciento dependiendo de la cepa. La que ha llegado a España es virulenta aunque su letalidad inferior. La transmisión del virus se produce por contacto directo con una persona infectada, y solo cuando presenta los síntomas. En los primeros diez días aparecen con dolor de cabeza, fiebres moderadas y fatiga. A partir del día 11 ya llegan los vómitos, las fiebres altas e incluso hemorragias.