La Audiencia de Palma, por unanimidad, ha confirmado la acusación contra la Infanta Cristina por dos delitos fiscales en un auto de 160 páginas en el que considera "innegable e inobjetable” que Cristina de Borbón “estaba contribuyendo con su participación (en Aizóon) a defraudar al fisco y se benefició de ello”. Y establece, además, como un hecho que lo hacía de "manera consciente". "Tanto Cristina como Ana Tejeiro tenían que ser conscientes de que formaban parte de sociedades instrumentales, carentes de actividad", dicen los magistrados en referencia, en el caso de la Infanta, a Aizóon. La sociedad a medias con su marido, el origen de sus males. La imputación es por defraudar 337.000 euros de IRPF en los ejercicios de 2007 y 2008.