Gobierno y PSOE se disponen a firmar el pacto antiyihadista, un acuerdo al que ambos dieron un último impulso el pasado viernes en una conversación telefónica. A falta de concretar algunas cuestiones técnicas, tal y como ha revelado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el pacto antiterrorista se plasmará como una proposición de ley orgánica en el Congreso, a la que puedan sumarse otras fuerzas políticas. El principal escollo estaba en la prisión permanente revisable, que finalmente se ha omitido del texto, aunque se alude a aplicar a los terroristas "la mayor pena posible".