Arropada, protegida y rodeada por los suyos. Así salía anoche Tania Sánchez de la reunión en la que se materializó su ruptura con Izquierda Unida en Madrid. Y ante la insistencia, declaración para decir que no era el momento de hablar de su marcha. Por Whatsapp les decía a los suyos que no era su intención que se enterarán así. Pero las discrepancias con la dirección, internas y por el modo de converger con Podemos manteniendo las siglas de Izquierda Unida o bajo una nueva marca provocan su salida del partido. Los que se quedan lo lamentan desde la federación nacional. Y en Podemos la esperan con los brazos abiertos. Aunque desde el entorno de Tania Sánchez se dice que, de momento, no es el plan de su nuevo partido recoger ese guante. Su salida de Izquierda Unida ya ha provocado más abandonos. Hoy mismo el de la diputada regional María Espinosa. Izquierda Unida se queda sin dos de sus 13 diputados en la Asamblea de Madrid.