La detención de una mujer de origen marroquí residente en Barcelona es otra prueba del reclutamiento de adeptos en Europa para el estado islámico. Samira Yerou huyó de Rudí el pasado diciembre con su hijo de 3 años. La policía turca la localizó cuando trataba de cruzar a Siria para unirse al ISIS y la extraditó a España en cumplimiento de una orden de arresto internacional dictada por la Audencia Nacional. Hoy la Guardia Civil la ha arrestado a su llegada al aeropuerto de El Prat.