Hace ya casi cinco años desde que comenzó la búsqueda incansable de un joven por la sierra malagueña. José Antonio salió a hacer senderismo y a partir de ahí se perdió su rastro. Su caso ha quedado archivado, pero la herida sigue abierta. Ese abismo al que se asoman todas las familias golpeadas por la ausencia inexplicada de un ser querido.