Con la detención de Mikel Irastorza en la localidad francesa de Ascain son ya 7 las veces que ETA se queda sin jefe desde que anunciara el fin de la lucha armada hace cinco años. El mayor golpe lo recibía la banda en septiembre del año pasado cuando caían, también en Francia, David Pla e Iratxe Sorzábal, a los que entonces se consideraba principales responsable de lo que quedaba de ETA.