Pamplona, Sevilla, Madrid, Barcelona y otras grandes ciudades de España se han llenado de manifestantes esta tarde para protestar contra la sentencia del juicio de 'la Manada', que condena a nueve años de cárcel a los cinco acusados. Les acusa de abusos sexuales reiterados y no de violación. Por ello, la indignación se ha sentido en todas las plazas y calles del país que no creen que sean abusos sino violación.