En Montoro casi no se puede respirar. Fíjense qué temperatura soportan los pocos que se atreven a estar en la calle. El descanso se complica. Hay quien ha ido a buscar lo que consideran 'fresco' a Zaragoza. En Vigo, ya a las once de la mañana, termómetros por encima de los 30 grados. Así que se adelanta la hora de refrescarse."Entre el mar y la ducha, de maravilla", dice este ciudadano. Aunque la noche a 30 grados haya sido una pesadilla. Avanza el día y en Ourense se disparan a 35.