Amordazado en su propio negocio; así han encontrado el cadáver de un joyero en Carmona, Sevilla. Se llamaba Francisco Cintado y tenía 60 años. Su mujer estuvo intentando contactar con él desde las siete de la tarde sin obtener respuesta. Lo ha encontrado su hija al ir a buscarlo al establecimiento. Ante sus gritos desgarradores los vecinos se han echado a las calles asustados. Ahora se barajan dos hipótesis principales: que la víctima se resistiera ante unos atracadores o que estos eran conocidos por el joyero y no querían dejar testigos. De momento se busca un coche de color azul en el que podrían haber escapado tres individuos de nacionalidad rumana.