Donde la Fiscalía ve episodios de violencia, fuerza y agresión, la Abogacía del Estado habla de situaciones de tensión, disturbios y enfrentamientos, sin mencionar la palabra violencia. Lo que ve la Fiscalía le lleva a la acusación de rebelión, mientras la Abogacía del Estado ve sedición, delito con penas mucho más leves. Hasta ahora, Fiscalía y Abogacía habían ido de la mano al rechazar las peticiones de libertad y al solicitar la apertura de juicio oral por rebelión.