Sebastián Trapote, jefe superior de Policía de Cataluña durante el 1-O, ha asegurado hoy durante su declaración en el juicio que se sigue en el Supremo que en los colegios "todo estaba perfectamente organizado "para impedirles la entrada y la salida." Había niños y ancianos, pero principalmente había individuos que su comportamiento y agresividad hacia las fuerzas de seguridad era de una alta virulencia...Estaban perfectamente organizados...Nos bloqueaban el paso, nos agredían, nos empujaban... tratando de dificultar no solo la entrada sino también la salida", ha dicho. Asimismo, ha recordado que en un colegio se tuvo que abortar la intervención para evitar "consecuencias graves".