"Llevé a cabo una ponderación y debía sucumbir el secreto profesional de los periodistas", ha declarado el juez Miguel Florit en el juicio del caso Móviles. Con estas palabras ha defendido el ya exjuez la requisa de móviles a periodistas para identificar a sus fuentes. Si bien ha empezado señalando que entendía que "no comprometía el secreto profesional", ha acabado justificando en la filtración del secreto de sumario los cuatro autos por los que está acusado por hasta cuatro delitos.