Para miles de personas hoy es su último día de trabajo. La imagen más reveladora de la nueva situación es la de las obras totalmente paradas. 1 millón 300 mil obreros se quedan en casa. El poco movimiento que se ve es para dejar todo a buen recaudo, principalmente maquinaria susceptible de ser robada. En la industria del azulejo también tienen que cerrar porque no es esencial. Pero en los hornos no pueden parar de golpe, así que lo harán paulatinamente. La ampliación del decreto de suspensión paralizará el 60 por ciento de la actividad estos 15 días. He visto menos actividad que la semana pasada. Pero hay servicios esenciales que no solo continúan sino que multiplican su trabajo. Es el caso de las gestorías, entre otras cosas porque las obligaciones tributarias no se han suspendido. También continúan operativos talleres, servicios de telecomunicaciones o kioscos. Es el mapa laboral que deja el coronavirus.