Primeros efectos de la Semana Santa. Aumenta 15 puntos la incidencia acumulada que se queda rozando los 200 casos por cada 100.000 habitantes. Un aumento sí, pero no tan rápido como en otras ocasiones. Una velocidad más lenta debido, además de a las medidas aplicadas por las comunidades autónomas, al avance de la vacunación. Fundamental continuar con la administración de dosis para tratar de frenar una cuarta ola que ya es una realidad en territorios como Navarra, Madrid o País Vasco que junto a las dos ciudades autónomas superan ya, con creces, el nivel de riesgo extremo.