Un ramo de flores en la puerta de la casa recuerda a África, de 55 años, asesinada con numerosas puñaladas en el tórax. Su presunto agresor, José Javier, su marido, se hizo unos cortes en el brazo. Estaban separados pero seguían viviendo bajo el mismo techo. La agresión se produjo delante de sus hijas de 13 y 16 años que llamaron al 112 y tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos. Su madre todavía vivía. Una ambulancia trasladó a la mujer al hospital donde la operaron de urgencia. Pero las heridas eran gravísimas. Falleció en el centro. Hoy las amigas de sus hijas no tenían consuelo. Según la Delegación del Gobierno, no existían denuncias previas. Es la víctima 21 de la violencia machista este año, la 1.099 desde que se elabora la estadística.