Al drama de perder la vivienda se suma para muchos palmeros otro importantísimo revés económico . Quienes estaban pagando hipoteca por su casa tienen que seguir haciendo frente al préstamo. Así que se ven pagando algo que ya no existe. Lo mismo ocurre con los préstamos de los negocios o para la compra del coche. La única salvación es que dispongan de un seguro. Aunque ni siquiera en estos casos tienen garantizado que les cubra lo que les queda por pagar, porque algunos tienen infraseguros. Los que no tienen seguro tienen que esperar a las ayudas públicas que se están habilitando. Pueden tardar en llegar y para muchos serán insuficientes. El Gobierno canario ha aprobado medidas fiscales para que los afectados puedan aliviar su carga.