Hoy hemos visto en el banquillo al líder de Mas Madrid, a Íñigo Errejon. Iba a ser juzgado por un delito leve de maltrato por supuestamente propinar una patada a un hombre el pasado mes de mayo. Pero al final, el juicio ha sido aplazado. La juez ha aceptado la petición de la Fiscalía y de la defensa para que la Audiencia Provincial de Madrid decida si es imparcial para juzgar este caso. Antes de entrar y de saber que se suspendería, Errejón, decía que estaba deseando explicar las cosas donde corresponde. Volvía a negar haber pegado esa patada y definía el caso como un “disparate desagradable”.