El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, ha firmado un decreto relativo a las licencias de taxis en el municipio por el que se reduce al 20% el funcionamiento del servicio, una decisión que se ha adoptado de común acuerdo con la cooperativa y "para corregir una situación injusta", dijo el Alcalde. Isaí Blanco explicó que "los taxis tienen que seguir trabajando como servicio esencial según el Decreto de Alarma, pero han perdido el 80% de sus ingresos tras la salida de los turistas, y la mitad de la plantilla, en este caso los asalariados, se ha tenido que parar". Dentro de los márgenes que permiten la normativa y el Estado de Alarma, esta reducción del servicio permitirá a los taxistas acogerse a las ayudas estatales para pymes y autónomos por reducción de ingresos por debajo del 75%, y evitar los despidos de los asalariados, que podrán acogerse temporalmente al subsidio por desempleo mediante la fórmula del ERTE. El concejal de Transportes, Rubén González, detalló que "la flota se divide en cinco turnos a partir de ahora, una cifra más que suficiente dada la demanda actual, ya que habrá 11 taxis activos en todo momento. Tenemos 57 licencias en La Oliva y las consecuencias de la Alarma es que medio centenar de taxistas ya no podía trabajar". El presidente de la Cooperativa, Rubén Ravelo, agradeció que el Ayuntamiento que actúe "para proteger a nuestro colectivo, porque la situación era insostenible. Los hoteles están vacíos pero nosotros seguimos trabajando, pagando impuestos sin apenas clientes. Cada vehículo está haciendo ahora mismo una media de 5 servicios al día". Son carreras cortas, señala, que no suponen más de 20 euros al día por taxi, una cifra "a todas luces insuficiente para sobrevivir". Otras demandas del sector tienen que ver con la limitación de un pasajero por servicio decretada dentro de la Alarma, lo que "nos ha dado muchísimos problemas con los turistas, porque se pensaban que los estábamos estafando. Nos llegaban familias y matrimonios, que duermen juntos, y les teníamos que decir que había que pagar dos taxis. No ha sido nada agradable". La cooperativa de taxis en el municipio y el Ayuntamiento de La Oliva coinciden en que esta situación se tiene que corregir, llevando esta demanda al Gobierno de Canarias si fuera necesario. El Ayuntamiento de La Oliva reconoce también el enorme esfuerzo que ha hecho el colectivo por prestar servicio en una situación complicada, "compartiendo un espacio muy reducido con los clientes y exponiéndose al contagio. Han hecho un gran trabajo para evacuar a los turistas, y el ayuntamiento no podía dejarles en la estacada", trasladó Isaí Blanco. Cabe destacar el cumplimiento de todas las medidas higiénicas y de seguridad por parte del colectivo en todo momento, utilizando guantes de protección y mascarilla, y desinfectando con agua y lejía el vehículo antes y después de cada servicio, además de una limpieza a fondo al final del día.