Para entender dónde estamos es importante saber de dónde venimos. De marzo a mayo acumulábamos más de 246 mil contagios. A partir de ahí la cifra de positivos comenzó a crecer primero tímidamente para acabar disparándose en este mes de agosto. En solo cuatro semanas se han diagnosticado más de 150 mil casos. Todo tiene explicación: más pruebas PCR y vacaciones con libertad de circulación entre comunidades. Pese a todo el número de hospitalizaciones se mantiene en cifras asumibles para el sistema sanitario y los fallecidos aunque siguen siendo muchos nada tienen que ver con lo vivido al inicio de la crisis. La batalla no está ni mucho menos ganada. Los datos del fin de semana adelantados por algunas comunidades no son nada buenos: Cataluña vuelve a superar ampliamente el millar de infectados en un día 1.527. Canarias bate su record de contagios con 367 y en Galicia 38 ancianos han dado positivo en una residencia que acumula 139 infectados. Mejora muy levemente la situación en Euskadi y Andalucía y la Comunidad de Madrid, epicentro actual del coronavirus, hasta hoy se reserva sus datos.