El sonido de una trompa no parece estridente. Pero un hombre ha denunciado a sus vecinos por ruido excesivo. La familia deberá pagar ahora una multa de 800 euros. Ana Isabel, la madre del niño que toca la trompa no piensa pagar. Dice que el niño no toca a horas desorbitadas. Y no lo hace por molestar sino para ensayar. El ayuntamiento asegura que intentaron llegar a un acuerdo con ellos antes de sancionarles. Tocar de lunes a viernes de 1 a 3 del mediodía, o utilizar una sordina. Pero la familia se negó. Ajeno a toda esta polémica, Enric sigue tocando su trompa. La familia asegura que hay más vecinos que tocan instrumentos y nadie, hasta ahora, se ha quejado.