A una mujer le faltaban 8 días para salir de cuentas pero aún así se montó en un avión que debía hacer el trayecto Manila-San Francisco. 14 horas de vuelo, toda una eternidad y más cuando empezó a sentir dolores. Estaba de parto, dicho y hecho, en 15 minutos llegaba su hijo al mundo. Madre e hijo están bien.