En estos primeros días de enero es recomendable comer de forma más saludable para compensar los excesos de la Navidad. Y no solo para bajar peso, también para reducir el riesgo de padecer un infarto. Las urgencias de este tipo de afecciones se disparan entre el 15 de diciembre y el 15 de enero. Los expertos lo llaman el mes del riesgo cardiovascular.