Con cuatro votos a favor y tres en contra el pleno del ayuntamiento de Rasquera (Tarragona) ha aprobado el cultivo de cannabis. El pueblecito cederá terreno municipal a la Asociación barcelonesa cannábica de autoconsumo para fines lúdico-terapeúticos. La polémica en el pueblecito de 900 habitantes está servida. Entre los que para salir de la crisis y encontrar trabajo hacen cualquier cosa y los que creen que plantar marihuana traerá más problemas. La Generalitat ya ha avisado que llevará ante los jueces este proyecto por si rozara la ilegalidad.