Se trata de un coche volador, un vehículo que la compañía ya ha probado con éxito. Para volar, el vehículo se convierte en un girocóptero, y una vez en el suelo se convierte fácilmente en un coche deportivo, que puede alcanzar los 180 kilómetros por hora. Cuenta con todas las garantías para ser avión y coche y su dimensión lo hace hasta fácil de aparcar.