Estas mesas vuelven a llenarse, llegan los primeros invitados a la cena y la orquesta afina sus instrumentos para una noche memorable,100 años después. Tan eternos como el mito del Titanic, que sigue vivo en la memoria de muchos familiares de pasajeros del crucero. Recuerdan las vivencias de sus abuelos, tíos o amigos Muchas historias, algunas de película, como la de los tíos de Elena. El Titanic fue su luna de miel. En primera clase, viajaron engañando a sus padres que no querían que la pareja se embarcara. Ella logró subir a los primeros botes salvavidas. En el restaurante, los chefs han vuelto a preparar el mismo menú que aquella noche de 1912. Esta vez para 200 invitados que han pagado 150 euros por una muestra de la más exquisita cocina de la época.