Greenpeace analiza la situación de la costa española y concluye que , la mala gestión (regeneración de playas, espigones, reconsturcción paseos marítimos) cuesta más de 100 millones de euros cada año. Según la organización ecologista, esta mala gestión, y la fiebre del ladrillo, han supuesto la pérdida de casi el 60% de pos humedades costeros y el 70 % de las lagunas costeras. Sólo el 20 por ciento de los sistemas de dunas está bien conservado. Aunque son objetivo de algunos constructores.