El tren circulaba por una vía de pruebas, chocó contra un talud y la cabina quedó completamente destrozada. El convoy lo conducía un gerente de mantenimiento del Metro de Madrid, de 35 años, que fallecía en el acto. Entre ellos la mujer y el hijo, de cuatro años, del fallecido que han resultado heridos y están hospitalizados. Una joven de diecisiete años, hija de un magistrado suizo, que cuidadaba al menor durante el verano, también ha fallecido en el choque. Se ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente. En lo que se coincide es en que los familiares no deberían haber subido a ese tren. El acceso de personas ajenas a Metro en este tipo de recintos debe ser autorizado por un responsable. Además, para desbloquear el tren se necesita una llave especial, que está custodiada y requiere una autorización.