El velero, de nueve metros de eslora, se fue a pique tras chocar contra unas rocas en la bahia de La Coruña. Juanjo, un vecino de la zona fue el primero que vio a la embarcación acercarse peligrosamente a la costa y el primero en llamar a emergencia. Afirma que vio al velero acercarse navegando con la vela mayor arriada y sólo con el foque (vela triangular sitada en la proa). Juanjo relata que al verlos se dio cuenta de que se dirigían a unos bajos donde rompían las olas.