Con un carácter algo peculiar, unos cuernos que imponen cierto respeto, y a veces pocas ganas de conversación, se presenta el buey 'Mou'. Su compañero 'Pep' tiene un carácter más tranquilo y conciliador, ya que incluso se deja acariciar. La de 'Pep' y 'Mou', como la de sus tocayos humanos, es una de esas amistades imposibles pero, dadas las circunstancias, casi irremediables. Su destino final, no está en Alemania ni en el Reino Unido, sino mucho más cerca. Así que después de cinco años juntos y llenos de cuidados ahora disfrutan de sus últimos días en Mazaricos (A Coruña) antes de ir al matadero. Manuel los mima, con el cariño ganado estos años, pero tiene su preferido, porque los colores, siempre tiran. En unos días se irán al matadero y entonces esta peculiar amistad entre dos bueyes, Pep y Mou, terminará en la mesa de algún restaurante.