Cuando hace dos años Agustín López necesitó un trasplante de riñón 10 miembros de su familia se ofrecieron a donarle a uno. Finalmente fue su hermana quien lo hizo. Tuvo que someterse a 6 meses de pruebas médicas, pero también a test psicológicos. Hasta comprobaron su situación económica. Había que cerciorarse de que detrás no se ocultaba un interés monetario.