Tenía 62 años y había recibido un disparo en el pecho. Un familiar la encontró malherida en su domicilio pero ya estaba herida de muerte; falleció de camino al hospital. Junto a ella estaba su marido, de 59 años, con otra herida de bala entre el cuello y la cara. Presuntamente habría disparado contra su mujer y después se habría intentado quitar la vida. En estos momentos se encuentra ingresado en el hospital de traumatología de Granada, en el servicio maxilofacial, y no se teme por su vida.