15 días después del derrumbe y cuando ya se daba por controlado el fuego en el vertedero de Zaldibar, las llamas vuelven a complicar los trabajos de los operarios. Ahora los técnicos tendrán que ver cómo este nuevo contratiempo afecta a la búsqueda de los cuerpos de los dos trabajadores sepultados. También podría influir en las próximas mediciones de los niveles de dioxinas y furanos, de las que los vecinos de los pueblos cercanos están muy pendientes.