Contienen la respiración. Muy lejos, a 334 millones de km de la tierra, están a punto de hacer historia. Y lo consiguen. Como si acabasen de ganar la Superbowl. Así se sienten los científicos de la NASADespues de cuatro años, por fin esta nave, el Osiris-Rex pellizcaba la superficie del asteroide Bennu. La operación era extremadamente delicada.