Maje ha negado su implicación, pero Salva ha sido rotundo. Salvador Rodrigo no la ha exculpado, como hizo al principio. Ha afirmado decir la verdad para descansar de una vez por todas y ha contado que la 'viuda negra' le dio las llaves del garaje. Así que a las 7:00 de la mañana él entró y se escondió en la tercera planta hasta que Antonio apareció. Habían quedado que el crimen se lo iba a comunicar cambiando el estado de Whatssap. Maje se ha defendido y ha argumentado por qué no lo delató. Pero el fiscal no entiende por qué continuó su relación amorosa después de haber matado a su marido. Las cartas de amor entre ambos en la cárcel la han dejado en evidencia y ella ha tratado de evitar a toda costa quedar como la autora intelectual del crimen.