Encontrar los cuerpos de Anna y el de Tomás es lo que ahora mismo la madre de las niñas necesita para descansar. Beatriz quiere pasar el duelo. No se plantea si en el cuartel donde intentó denunciar el secuestro parental esa noche, no se actuó rápido. Pero la Guardia Civil tendrá que aclarar la actuación del guardia de la puerta de ese cuartel que a las 22:30 ya supo y escuchó a través del móvil de Beatriz decir a Tomás que se marchaba con sus hijas fuera de la isla y no las devolvería. Beatriz estaba en el patio llamando a Tomás desesperada porque los guardias estaban muy liados con otro caso de agresión sexual. La noche anterior los agentes sí fueron a la casa de Tomás y le llamaron, pero no contestaba y no comprobaron una denuncia previa de violencia de género que habría aumentado la valoración de riesgo. Tampoco dieron aviso al puerto donde habrían detenido a Tomás cuando regresaba a las 23:15. Ahora se investigan las llamadas de la novia de Tomás, porque pudo saber antes de las 22:00 de la noche que Tomás se pensaba fugar con las niñas.