La educación debería empezar por no sexualizar a las mujeres y mucho menos a las niñas. Y eso es precisamente lo que denuncia una madre que se llevó una desagradable sorpresa al comprobar que el bikini recién comprado para su hija de 5 años tenía relleno para el pecho. Una organización de consumidores pide su retirada inmediata del mercado.

Ana, la madre, compartió su estupor en redes sociales. Y generó de nuevo el viejo debate cuando hablamos de moda y niñas: "la hipersexualización" y el peligroso mensaje que les llega a los más pequeños. Vendiendo esa prisa por quemar etapas. Y cada cosa debería tener su tiempo. Eso que las marcas no parecen cumplir y de ahí el toque de atención de la asociación de consumidores. La pelea por la aberrante erotización de la infancia.