Con casi 8.000 contagios en Cataluña, más de 2.000 en Andalucía, 1.800 en Castilla y León, 600 en el País Vasco o más de 400 en Galicia, el Gobierno insiste en acabar con tantos excesos y tomar el control de la pandemia. Sin restricciones a nivel nacional, habrá que convivir con el virus pero con las medidas que adopte cada comunidad. En ese sentido, la Comunidad Valenciana ha cortado por lo sano: limita la hostelería a las 00:30 horas y directamente cierra el ocio nocturno. Además, Ximo Puig pedirá en los juzgados volver a limitar las reuniones a 10 personas e imponer los toques de queda en localidades con alta incidencia. Castilla y León también recorta el cierre de las discotecas a las 2 de la mañana por lo que pueda venir. De esta forma el ocio nocturno vuelve a pagar el aumento incontrolable de la irresponsabilidad. Otro insoportable "volver a empezar".