Las parejas se casaban para toda la vida y para formar una familia, por eso que pudieran emprender caminos separados fue hace 40 años una auténtica revolución entre los más conservadores. La ley del divorcio ponía fin a la unión indisoluble que había impuesto la dictadura de Franco y marcó el camino para avanzar en la igualdad. El abogado Antonio Sarabia tramitó la primera sentencia de divorcio el 7 de septiembre de 1981. La pareja tenían que llevar al menos un año separada para poder divorciarse y además justificar la causa de divorcio. A estos requisitos puso fin la reforma de 2005. Desde que se permite separarse más de tres millones y medio de parejas han puesto fin legalmente a su historia de amor.