Corrían las 15:13 horas del domingo 19 de septiembre cuando Remedios Armas, vecina del camino de El Pastelero, en Los Llanos de Aridane y muy cerca del CEIP Los Campitos, sintió un «temblor, una especie de zumbido y un silencio que precedió a una explosión enorme. Salimos con lo puesto, salía muchísima lava y pensábamos que llegaba a casa en pocos minutos», relata visiblemente emocionada. «Desde que vi la columna de humo a que vi la colada de lava correr a toda velocidad montaña a bajo, tan solo pasaron unos dos minutos; la primera bajada del fuego fue espeluznanete», relata.