Es el nuevo episodio explosivo en el Cumbre Vieja tras varias jornadas de menor intensidad eruptiva. El volcán ha vuelto a expulsar una gran cantidad de lava. No se descartan desbordamientos, aunque el nuevo material incandescente trascurre por las cursos de las coladas centrales sin cubrir más superficie de la isla.

El control de las coladas es continuo. Se estudia su avance, temperatura, composición y la expulsión de gases nocivos. También ha aumentado el enjambre sísmico, con 18 terremotos detectados en las últimas horas. Uno de ellos de magnitud 4,5 en Fuencaliente, a 36 kilómetros de profundidad. Pero lo que más preocupa es la calidad del aire, que sigue siendo extremadamente desfavorable en los municipios de Tazacorte, Los Llanos de Aridane, El Paso, Tijarafe y Puntagorda, por la concentración de micropartículas en el aire.

Se recomienda reducir la actividad al aire libre a la población en general y evitarla a los grupos de riesgo.