Primera misa del año en la basílica de San Pedro y primer mensaje del Papa Francisco: condena rotunda a la violencia machista. “Cuánta violencia hay contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer”, ha asegurado el Santo Padre. Homilía convertida en homenaje a la figura de la mujer, de la madre. Y reflexión sobre su papel en la iglesia. En los últimos años, ellas han ganado peso aunque el Vaticano les sigue negando el acceso al sacerdocio y a los puestos clave. “No podemos encontrar el puesto a la mujer en la Iglesia sin reflejarla en este corazón de madre. Este es el gran lugar de la mujer en la Iglesia, del que derivan otros más concretos y secundarios", asegura el Santo Padre. Aforo reducido en la basílica y también en la plaza de San Pedro, donde el papa ha saludado a los fieles congregados tras el rezo del primer Ángelus de 2022.