Un debate recurrente en la calle es el del cambio de hora. Más de un 65% de los encuestados por el CIS prefieren terminar con el gesto de mover las manillas del reloj, pero hay a quien no le importa. En lo que hay más consenso es en qué horario elegir, que es el de verano, lo que supone que amanece más tarde y anochece más tarde también. En todas las comunidades coinciden en que somos más de aprovechar las tardes que las mañanas. De momento el debate se queda en la calle y habrá que seguir cambiando la hora.