Veinticinco muertes por Covid se han producido esta última semana en Canarias, diez de ellas entre el viernes y ayer, martes. Este dato sitúa al Archipiélago como la tercera comunidad con más fallecidos constatados esta semana por coronavirus, solo por detrás de Castilla La Mancha (29) y Madrid (26). También supone un ligero incremento en relación a las últimas semanas, que venían registrando una veintena de fallecidos semanales en las Islas.

La semana pasada, el porcentaje de camas en planta ocupadas por pacientes covid subió un 16,9 % en comparación al período anterior, mientras que el aumento en las UCI fue del 21,6 %.

"Hay que ocuparse y preocuparse para que la situación no se desmadre. Lo que nos dicen los compañeros es que se está viendo un incremento importante de la presión asistencial en poco tiempo, que ha subido demasiado rápido", ha explicado el secretario del Sindicato Médico en Tenerife, Levy Cabrera, para los micrófonos de COPE Canarias.

El perfil de ingresados a causa de la enfermedad sigue siendo el conocido: "pacientes con patologías con hipertensión, cardiopatías y mayores de 60 años". Pero el paciente que ingresa por otra causa y se le detecta el virus en el hospital es "totalmente variable", ha recordado.

Este aumento de casos coincide en el inicio de las vacaciones de verano, con menos personal en los hospitales. "Por desgracia, son demasiadas las olas que hemos vivido en época de vacaciones", ha recordado Sujanani. "Estamos acostumbrados a hacer frente a estas circunstancias, pero nos pilla cansados", ha lamentado.

Por otro lado, la gerente del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Natacha Sujanani, señaló que en el centro "también se está notando" ese incremento: "Ya llevamos un par de semanas viendo subidas paulatinas, pero este fin de semana hemos notado una subida un tanto más abrupta, tanto en ingresos por covid como en ingresos con covid".

"Hay que ocuparse y preocuparse para que la situación no se desmadre. Lo que nos dicen los compañeros es que se está viendo un incremento importante de la presión asistencial en poco tiempo, que ha subido demasiado rápido", indicó.

"La mayoría son casos leves moderados, pero hay que tener responsabilidad con familiares y compañeros de trabajo. Desde que tengamos síntomas, aunque no sepamos si somos positivos, debemos ponernos la mascarilla para proteger a las personas sanas, sobre todo, en lugares cerrados. Y ya si estamos contagiados, debemos evitar los lugares concurridos y los contactos con los más vulnerables", ha aseverado.

"Si la ola se hace más grande, es probable que muchos de los ingresados en planta pasen a UCI. La situación también ha empeorado en los centros de atención primaria por la cantidad de casos. Para no saturar los servicios, con síntomas leves conviene medicarse con paracetamol. Si no se mejora, sí que habría acudir al centro de salud", ha concluido.