Imagínense pasar un día en este megayate. Tras el desayuno en la cama, un poco de gimnasio, un baño en la piscina, aperitivo en el solarium, comida de lujo, película en este cine 3D y antes de cenar, relax en el jacuzzi. Todo eso ofrece el Axioma a su nuevo, desconocido y adinerado comprador. Porque solo así, siendo rico, ha podido pujar por este yate valorado en 76 millones de euros. Lo ha subastado Gibraltar, tras ser embargado en su costa a uno de los oligarcas rusos más cercanos a Putin, Dimitri Pumpiansky. No sabemos a cuánto ha ascendido la puja pero sí que lo recaudado no será para Ucrania, sino para JPMorgan, un banco de inversión estadounidense al que Pumpyansky debía cerca de 20 millones de euros. Y eso que la fortuna de este magnate del acero asciende a más de 2000 millones. El nuevo propietario del Axioma, lo ha conseguido entre 63 candidatos anónimos que querían hacerse a la mar a todo lujo.