Yazmina Cabrera, 43 años. Diagnosticada en 2019. Está casada y tiene una niña de 4 años. Le diagnosticaron cáncer de mama her2 +, no hormonal. Se notó el bulto en el pecho porque estaba amamantando a su hija de un año y medio en ese momento. Experimentó seis ciclos de quimio que duraron unos cinco meses y con los que, entre otras cosas, adelgazó 10 kilos. La operaron el 16 de marzo de 2020, dos días después del confinamiento del país y de Canarias.

Dos meses después comenzó las sesiones de radioterapia y durante un año más estuvo inyectándose anticuerpos cada 21 días. No ha necesitado una operación reconstructiva porque le hicieron cirugía conservadora y afortunadamente, asegura que “ahora me siento muy bien”.

Cuando nos diagnostican cáncer de mama a todas nos pasa por la cabeza ese temor, esa curiosidad, ese horror que te anuncia el preludio de un viaje cuyo destino por mucho que te digan queda difuso.