Los "chemtrails", una teoría de la conspiración que ha persistido a pesar de los esfuerzos por desmentirla, se refieren a la creencia de que ciertos rastros dejados por aviones en el cielo son en realidad rastros químicos utilizados con fines oscuros, como propagar enfermedades, inducir sequías o controlar a la población. En realidad, estos rastros son simplemente estelas de condensación que se forman detrás de los aviones en condiciones atmosféricas específicas de temperatura. No es necesario que sean aviones a reacción; incluso aviones de hélice pueden dejar estas estelas.